17 noviembre, 2018
Cada vez que alguien sueña con crear una página web imagina que su página es la favorita de millones de internautas, que pasan largos minutos, quizás horas, navegando y disfrutando de sus contenidos. Esa etapa del sueño tiene que ver con algo muy real: la experiencia del usuario.
La experiencia del usuario (o UX por sus siglas en inglés User eXperience) aunque va de la mano con la usabilidad web de un sitio son conceptos diferentes. Muy afines e interrelacionados, pero diferentes.
Tan relacionados están, que quien acuñó el término, Don Norman, es cofundador junto con Jackob Nielsen, el llamado padre de la usabilidad web, de Nielsen Norman Group, la firma de consultoría e investigación sobre la experiencia del usuario más prestigiosa del planeta. Una interesante coincidencia que poco tiene de azarosa o casual.
¿Cómo entender la experiencia del usuario?
Efectivamente, en el éxito de una página web privan varias razones. Una es el tiempo de navegación. También es importante el uso que se hace de la página y la interacción con los contenidos. Lo más probable ante un usuario que invierte su tiempo en un sitio es que su experiencia sea grata y satisfactoria.
Y es que la experiencia del usuario tiene que ver con la percepción que tienen los usuarios de tu sitio web. En esa valoración hay elementos muy concretos como estética y funcionalidad. Sin embargo, también intervienen aspectos más intangibles que tiene que ver con emociones, experiencias previas y el contexto.
La experiencia que brinde un desarrollo web puede ser positiva o negativa, a partir de la valoración que el usuario haga de distintos elementos o factores que confluyen en la interacción de los usuarios con el dispositivo, la aplicación o la página web.
Experiencia del usuario y usabilidad web van de la mano
Esta percepción del usuario tiende a confundirse o fusionarse con la usabilidad web, porque están íntimamente ligadas. La usabilidad tiene que ver con la facilidad de uso que ofrece un software o desarrollo web.
Para lograr una usabilidad óptima, el diseñador web tendrá en su mente la experiencia del usuario. Mientras más fácil, intuitiva, menos posibilidades de cometer errores sea el uso y la navegación de una página web o de una aplicación web, la experiencia del usuario tenderá a ser positiva.
Cuando se contrata un desarrollo web se hace con un fin. Una tienda online vende productos. Un coach motivacional ofrece sus consultas. Una inmobiliaria promociona inmuebles que están en venta. Un restaurante divulga cuáles son sus platillos estrella o sus promociones para fechas especiales.
Si la experiencia del usuario de cada uno de estos sitios web es positiva, este usuario estará más cerca de convertirse en un cliente de los productos o servicios que el propietario de la página ofrece. Una experiencia es negativa seguramente alejará a tus usuarios de tu negocio.
¿Cómo lograr una experiencia positiva en el usuario?
En la experiencia del usuario confluyen muchos factores, desde los individuales intrínsecos a cada persona, las expectativas y experiencias previas; pasando por culturales, sociales, el entorno donde se inserta cada usuario; hasta llegar a los relativos al producto en sí mismo.
En el diseño de experiencia del usuario, o diseño UX, se busca crear productos que resuelvan o satisfagan necesidades concretas de los usuarios finales de cada producto. El objetivo es lograr la mejor experiencia de uso posible con un esfuerzo mínimo.
Para ello, en el diseño de tu sitio o aplicación web, el diseño UX toma decisiones en función de las necesidades, motivaciones, expectativas y capacidades del usuario, los objetivos del negocio y las limitaciones técnicas existentes.
Para lograr un desarrollo que capture las mejores expectativas de tus usuarios, el proveedor de tu desarrollo web seguirá un proceso de diseño UX que ejecuta las siguientes acciones:
- Interpreta los requerimientos del cliente.
- Conoce detalladamente a los usuarios finales. Para ello, se puede usar investigación cualitativa o cuantitativa.
- Organiza toda la información obtenida para convertirla en un producto.
- Diseña un producto que resuelva las necesidades tanto del cliente como de los usuarios a los que aspira llegar.
- Pone a prueba lo diseñado. Mediante test o pruebas al producto mide la experiencia del usuario y haz los correctivos que sean necesarios.
Este ciclo de reunir requerimientos y conocimientos, diseñar y probar se puede repetir tantas veces como sea necesario. El fin de lograr el producto perfecto. Tanto el cliente que tiene un propósito con ese sitio o aplicación web, como los clientes potenciales deben quedar satisfechos.
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